En Irán, donde el cultivo de cannabis está prohibido pero aún persiste de manera clandestina, las variedades cultivadas suelen adaptarse a las condiciones climáticas locales y a las necesidades de los cultivadores clandestinos. Aunque no hay datos precisos sobre las variedades específicas cultivadas en Irán, se puede suponer que predominan las variedades que crecen bien en climas cálidos y secos, con ciclos de floración relativamente cortos y una resistencia natural a plagas y enfermedades.

Algunas de las variedades más comunes cultivadas en regiones similares pueden incluir:

1. Indica Afgana: Esta variedad es resistente y adaptable, lo que la hace adecuada para climas áridos como los de Irán. Tiende a ser compacta y de crecimiento rápido, con cogollos densos y resinosos.

2. Híbridos Skunk: Los híbridos Skunk son conocidos por su resistencia y vigor. Suelen ser productivos y tienen un ciclo de floración relativamente corto, lo que los hace atractivos para los cultivadores clandestinos que desean maximizar su rendimiento en un período de tiempo limitado.

3. Índica Pura: Las variedades índicas puras suelen tener un crecimiento compacto y una alta producción de resina, lo que las hace ideales para la producción de hachís, una forma de cannabis muy popular en la región.

4. Autoflorecientes: Las variedades autoflorecientes son populares entre los cultivadores clandestinos debido a su capacidad para florecer automáticamente en un plazo de tiempo determinado, independientemente del ciclo de luz. Esto permite a los cultivadores cosechar múltiples cultivos en una sola temporada, maximizando su producción.

Es importante tener en cuenta que la información sobre las variedades específicas cultivadas en Irán es limitada y, en muchos casos, anecdótica. Dado el entorno legal restrictivo y la clandestinidad del cultivo de cannabis en el país, es difícil obtener datos precisos sobre las variedades que se cultivan.